
Nuestra Historia
A comienzo de la década del 90, nuestro padre el Sr. Héctor Ítalo Isuani, de profesión docente, apasionado por las frutas confitadas, comienza con un pequeño proyecto artesanal, de elaboración de cerezas al maraschino y de castañas en almíbar.
Con el paso del tiempo acompañado con la demanda de estos productos, mi padre fue incorporando maquinaria para acelerar los procesos de elaboración.
En el año 1996 sufrimos la pérdida del impulsor y creador de esta empresa, con lo que tuvimos juntos con mis hermanos, continuar con la actividad que tanto nos apasiona.
Continuamos con la incorporación de maquinaria durante varios años, hasta lograr el montaje definitivo de nuestra planta procesadora de frutas confitadas.